9 oct 2006

Amado Download…

Definitivamente los tiempos han cambiado y ya nada puede hacerse para volver atrás. El mundo de la música ha evolucionado y ha logrado colgarse de la tecnología. Desde hace unos años Internet es la herramienta de difusión por excelencia de bandas que permanecen en el “under” o de aquellas que buscan llegar a lo más alto.
Artic Monkeys es quizás el mejor referente de esta tendencia. Catalogados como Indie Rock o rock independiente, antes de editar su primer disco ya eran famosos por la web gracias a que un grupo de fans que colgaron en MySpace (“un espacio para amigos” como lo anuncia en su página) sus canciones grabadas en vivo.
En síntesis, estos ingleses lograron (desde su primer concierto en junio de 2003) firmar un contrato discográfico, convertir a su álbum debut en el disco más rápidamente vendido en la historia del Reino Unido y convertirse en la mejor banda británica de este año según la revista NME.
En nuestro país todavía no ha sucedido al
go parecido. Sin embargo, muchísimas bandas del under utilizan MySpace o sellos virtuales para su difusión. Mandarinas Records nació a partir de la necesidad de Tomás Vilche de dar a conocer a su banda: El Tío Pastaflora y los hnos Vicario.
A través de este sello, se cuelgan discos con permiso de los artistas y los usuarios pueden bajar las canciones o comprarlas al precio de costo (que incluye el cd virgen, la cajita, la fotocopia de la tapa y el envió).
“Los blogs que suben discos funcionan
como un sello pero que publican discos que se editan por otro lado. Es como si en Mandarinas apareciera uno de Divididos, hay algo que no esta bien es como piratear”, sostiene Tomás.
Durante décadas pasadas sólo llegaban al país discos de las band
as más reconocidas del momento. Para escuchar otros grupos se debía ir a las disquerías que traían discos importados, estar atentos al boca en boca o comprar revistas que se editaban en otras partes del mundo. Todo era más difícil.
Para Tomás a partir de los `90 se empezó a experimentar una sobrecarga de informa
ción lo que derivó a que “haya gente más informada que el periodista”.

“Sin embargo, hay periodistas que te siguen tratando como si estuvieras en los `80 y no hablan sobre las bandas nuevas, se quedan siempre con las mismas.”
Tomás Vilche
Las disquerías sólo editan material nuevo de aquellos que vayan con la moda o de las bandas legendarias de la historia de la música. Por este motivo, hay discos que sólo se pueden adquirir pidiéndolos a importadores o bajándolos con programas de intercambio de archivos o “peer to peer” (como el Emule, Soul seek, entre otros). “No me voy a perder discos geniales porque no los editen acá”, asegura completamente convencido el creador de Mandarinas Records.
Entre los artistas que donaron su cd para este sello, se encuentra Sebastián Rubín (ex lider de la banda Grand
Prix) con un disco especialmente grabado para ser colgado de la web. “Compone, Ladrón” contiene 13 temas y también se puede bajar de la página oficial (www.rubinlandia.com.ar).
Desde el punto de vista económico hay otro problema. “No importa cuanto incentivo vos pongas para abaratar los discos porque con el gratis no podes competir. Gratis versus un peso, gratis. Es probable que cuando más se abaraten los precios, más gente se sienta menos incentivada a bajar discos pero nunca se va a llegar a cero porque contra cero no podes competir”, explica Rubín que además es una especie de especialista del mercado.
Con respecto a este tema, Rubín resalta que hoy en día Internet es una de las herramientas tradicionales para que los artistas publiciten sus discos. “Internet bien usada es una herramienta súper productiva para los artistas independientes porque podes hacer que tu disco llegue a lugares que no relacionas, entonces no está mal colgar discos que fueron pensado para eso porque es una decisión del artista”, resalta.
El compositor divide su opinión. Por un lado, como usuario de programas “peer to peer”, rescata que “ayudan a ampliar la cultura musical de cada individuo” ya que si no fueran por ellos se perderían muchísimas bandas. Por otro lado, como artista, condena a aquellos que cuelgan los trabajos de bandas independientes ya que están perjudicando a esos músicos.
Santiago Di Fini es el bajista de Naranjos y explica su caso: “A nosotros ahora nos conviene y no que bajen nuestro cd de Internet porque lo escucha más gente pero no nos compra nuestro trabajo. Está buenísimo que nos escuchen todos pero también hay gente que nos prestó la plata de onda y tenemos que devolverla cuanto antes. Tampoco podemos empezar a rematar discos y no devolver la plata de gente que la necesita y se esforzó para dárnosla, para que nosotros podamos llevar más gente a los recitales”.
“Y yo creo que al final para un grupo independiente de Escocia le da el mismo placer que a mí cuando me mandan un mail desde Hong Kong porque se acaba de bajar un disco mío. En este sentido creo que es una herramienta de comunicación maravillosa. Entonces no es blanco o negro, hay quichicientos matices en el medio y va a ser muy difícil llegar al lugar que conforme a todos. Técnicamente me parece que es imposible controlarlo.”
Sebastián Rubín

A pesar de los intentos de la Cámara Argentina de Productores de la Industria Fonográf
ica (Capif) no han podido combatir la descarga ilegal de música por Internet de una manera rápida y eficaz.
Rubín sostiene que en la sociedad no está instaurado “que bajar música sea un delito”. “Es uno de los problemas culturales más profundos porque si no hay conciencia de que se esta robando, no hay culpa por parte de la persona que esta bajando”, definió.
“Para el fan de la música, Internet implica acceder a un montón de música y de disfrute que no hubiera podido acceder en toda mí vida haciendo el mismo esfuerzo que hacia en los 80 porque se editaban pocos cds en nuestro país.”
Sebastián Rubín
Además del problema cultural, el compositor sostiene que hay una generación que ha perdido la emoción por tener los discos originales y “no disfruta del librito, del olorcito cuando lo abrís”.
“Hay una generación de 22 para abajo que esta perdiendo el concepto del álbum como obra artística de la música, no le interesan los discos. ¿Cómo las compañías discográficas generan interés por un disco cuando a la gente ya no le interesa?”
Sebastián Rubín
Algunas compañías se adaptaron a las demandas actuales y permiten comprar canciones por Internet. En www.10musica.com.ar canciones de artistas nacionales (como Jóvenes pordioseros o Gustavo Cerati) cuestan tres pesos con cincuenta, al igual que canciones de bandas internacionales (como los Red Hot Chilli Peppers o Robbie Williams). ¿Quién tiene la culpa de alimentar la descarga ilegal de música? ¿Es un crimen o es la única salida que tiene mucha gente de llegar al arte?
“Con la cantidad de discos que están saliendo afuera por semana que acá no editan ninguno, ¿está mal que yo me baje un disco de Belle and Sebastian? Sí, objetivamente esta mal pero el problema es el precio de esos discos. ¿Está mal que uno no quiera gastarse 120 pesos en un disco? No, no esta mal porque es una locura el precio.”
Sebastián Rubín
Creo que hay que dejar que Rubín siga hablando: “¿De quién es la culpa de que la gente baje discos de Internet? ¿De Internet o de las compañías discográficas que establecen precios muy altos para los discos? ¿Y no es culpa de ellos, también, editar artistas horribles? Las discográficas no están dando respuestas a las necesidades musicales de la gente. Es complejo, hay que reventar a las discográficas, hay que destruirlas a todas.”

4 comentarios:

dijo...

la seriedad del periodismo de investigacion ha llegado al blog!, mis felicitaciones por la primer nota de mi partenaire bloggera... Excelente, and go on sweethart!

Nicolás Igarzábal dijo...

la culpa de todo esto la tiene ned flanders, es obvio

Anónimo dijo...

pequeña dana indignada oh yeah
apuesto que naomi klein empezó así
por cierto, dónde está naomi klein? se patinó todas las ganancias de "no logo" en acciones del negocio de zurdos de flanders y se fundió cuando este cerró?
misterio, es un misterio

Anónimo dijo...

discograficas HDP!! bajen los precios!!! ratassssss!! sobreviven gracias al gran queso llamado rocanrol!! (no confundir con rockefort!!)