30 dic 2006

Premonición-

Hace algunos numeros, la revista Barcelona Sacó en su número 87, del 8 de diciembre, el titular "Confirman que estaría por ocurrir algo tremendo" con una volanta que rezaba "Describen el final de 2006 como 'pavoroso', 'horroroso' o 'de mierda'"... y tán lejos no le pegaron.

Desde Brief, proponemos algunas de las cosas que podrían ocurrir en los últimos dos dias de este fatidico 2006...

* Saddam Hussein no estaría ejecutado una chota, y cuan Terminator, iría asesinando uno a uno a todos los marines que se hacen los porongas en Irak.
* Aparecería Jorge Julio López diciendo "uh, loco, perdonen... es que me re colgue..."
* Coldplay saldría a decir "no, los argentinos son del tercer mundo... hagamos una fecha gratuita en algún lugar... Republica Cromañon es popular?"
* Migue García anunciaría una serie de Luna Park.
* Se llamaría en secreto a Fidel Nadal para conducir Cuba luego de la muerte de su presidente... Fidel aceptaría chocho.
* Que Roger Waters saque en un comunicado oficial "la tierra de esos 'argies' robaislas no la toco ni con un chorrazo de soda.
* Los Natas anunciarían un nuevo disco, pero pop, viendose superados por el disco instrumental de La Renga.
* Keane agregaría funciones en Argentina.


Y muchas otras tragedias, que mas vale perderlas que encontrarlas...

Rezemos, oh hermanos, a Dios para que nada malo nos ocurra...

Feliz 2007 para todos

21 dic 2006

Anuncio-


http://formasenlaventana.blogspot.com

Es el blog de la co creadora de Brief, en el cual mostrará todo su talento en el ambito fotografico... Si no pasan, morirán violentamente.

J-

8 dic 2006

Pequeño Dibujo de Vida-


Los días de calor el mar parece mas espejado. Creo que es por una reacción física de luminosidad con el sol y no se cuantas cosas mas; pero prefiero pensar que solamente es uno de esos pequeños milagros que el mundo se guarda para embellecer nuestros días.

La costa esta abarrotada de gente, por eso prefiero no bajar. Desde este décimo piso puedo ver toda la bahía, hasta el puerto, donde enormes monstruos de acero descargan todos sus pequeños botines del capitalismo sin frontera. Afean, es verdad, el hermoso océano, pero también sus sirenas tienen algo de poéticas, así que no voy a protestar vanamente.

Vivo sobre el océano hace unos 15 años. La ciudad me aburrió, me abrumó, me agotó yo todos los adjetivos relativos al cansancio que puedan imaginar. Tenía un empleo decente, como corrector en una editorial, pero, honestamente, odiaba desperdiciar mi vida de esa manera.

Trabaje durante unos 8 años ahí, y a fuerza de ahorro y soledad (que es la base del ahorro, créanlo o no), logré comprar este pequeño y humilde departamentito en las afueras de la ciudad balnearia.

Claro que en verano se llena, no voy a negarlo. Estar aquí en diciembre o enero es lo mismo que recorrer sin Virgilio el séptimo circulo del infierno.

De todos modos, no es lo mismo que en la ciudad. Acá la gente viene a escaparse de lo que yo me escapé hace 15 años. Del ruido, de la falsedad, de la hipocresía y de los cigarrillos con gusto a smog. Así que, de alguna forma, comparto algo con esa millonada de personas. Ok, miles.

Volviendo la mirada adentro solamente puedo apreciar dos cuadros de mi humilde autoría, que no son Kandinsky, pero tampoco son horribles; una vieja computadora que me sirve para escribir, por ejemplo, esto que están leyendo, una cama siempre desarmada y montones de libros formando confusos laberintos en el suelo alfombrado. Mas allá está la cocina, un pequeño lugar donde disfruto de mi amateurismo gourmet y el baño, del cual no tengo demasiado que decir. No tengo televisión, pero por el contrario, me enorgullezco de poseer un bello equipo de música y varios cientos de CDS que disfruto cada día.

Ese es mi pequeño refugio. La música, mis libros, mis pequeños placeres, tan lejos de esas banalidades citadinas de las que alguna vez me enorgullecí. Porque, ¡claro!, ¿Cómo voy a negar que, alguna vez, quise tener el auto ultimo modelo, con el piso en Libertador y el reloj de 10 mil dólares?

Todos, alguna vez, pensamos en que ser mejores se limitaba en tener una buena cuenta bancaria, salud prepaga, una buena esposa a quien engañar con una buena amante, hijos absortos en el ciberespacio y demás placeres post Milton Friedman. Lamentablemente, no todos podemos advertir que todo esto es una simple mascarilla de la verdadera necesidad que tenemos en nuestros corazones. La hermosísima libertad, la amada filosofía y el siempre necesario rock and roll.

Fumar, leer, escribir, mirar por la ventana la ridícula eternidad que forma en cielo con el mar en ese horizonte solamente comparable con la cinta de Moëbius, eterna y distante, nunca completamente vista. Eso es la vida.

Indagar, preguntar, facultarse, darse cuenta de que todo lo que nos rodea no son mas que mascaras impuestas, pequeños actos de violencia contra nuestra cultura.

Algún día, tengo la esperanza de que el Mayo Francés vuelva a nosotros, y que la imaginación vaya al poder.

Que sea ley todo lo que nosotros, ustedes que me leen, y yo, desde mi humilde posición de espectador de la vida, queremos para este mundo.

No quiero que con esto piensen que yo, A…, creo tener todas las respuestas de la vida… Nada mas distante que eso. Solamente quiero, pretendo, hasta si me apuran, imploro, no ser el único en esta búsqueda de pequeñas verdades que el mundo esconde para nosotros. No todo lo que es oro brilla y no todo lo sucio es fango. De la nada surgió todo alguna vez, y todo se vive escondiendo en capas y capas de nada, que hay que correr con súbito desprecio, sin pensar en las (hermosas) consecuencias.

Yo empecé la búsqueda, creo que con un moderado éxito. Pero aún falta. Leer, escribir, sentir y vivir son prioridades con las que me despierto diariamente. Amar, odiar, sentir miedo y felicidad, pequeños placeres que me puedo dar de vez en cuando. No, no soy estoico, no puedo no sentir la banalidad del planeta y abominarla. No puedo, tampoco, ser Epicuro, y vivir en mi jardín viendo como todo pasa, regodeandome en mi placer.

No hay un lugar para mi en el mundo como lo conocemos, por eso debo hacermelo. Y se, o creo saber, que no soy el único en esta situación.

Tal vez esté por venir el día en que todos los espejos de la realidad se rompan, y todos por fin nos olvidemos de aparentar frente a ese triste y falso reflejo que, cada tanto, nos enorgullece.

Tal vez, ese día, una persona se acerque hasta mi y, en silencio, riamos juntos.

26 nov 2006

Liverpool está muy lejos-


Liverpool está muy lejos, y los tiempos de The Cavern acabaron hace ya mucho tiempo. John fue el primero en dejarnos, luego, mas de 20 años después, George fue el que luego de una larga agonía, que claramente no merecía, abandonó este planeta. Paul y Ringo siguen en pie, pero ya lejos de esa mística de la que alguna vez fueron parte. Ahora solo les interesa el dinero.
La noche en Buenos Aires esta nublada, y una bruma, muy inglesa, anega la vista de las pequeñas ventanas que me conectan con el exterior, tan gris y apagado como siempre a estas horas.
Es fácil viajar en el tiempo así.
Algunas veces imagino como fue todo. Como estos cuatro jóvenes creaban magia en algún sótano, en principio, y luego en grandes estudios, bajo influencias poco sanas.
Es políticamente correcto decir “me gustan los beatles” pero, ¿Todos los que aseguran esto de veras sienten a los beatles?
A veces pienso que no.
Intento mirar mas allá de la niebla, pero me resigno al instante. Es demasiado intensa para que mis ojos curiosos puedan pasar mas allá de esa densa pared.
Me acuesto en mi pequeña cama, tan llena de soledad como de costumbre, y pongo revolver para, como dije antes, viajar en el tiempo.
Ahí me encuentro con Luciana. Pasaron 12 años desde la última vez que la vi. El pelo negro bailando sobre sus hombros mientras, desquiciada, se movía al ritmo de She loves you, uno de esos temas tan mal vistos por la prensa que dice ser especializada.
Nos divertiamos mucho con ella. Tenía algunos años menos que yo, pero de veras no se notaba. Su filosofía de vida y su intelectualismo hacían de ella una chica de veras madura e interesante. Pero a no pensar mal, no era una literata aburrida, como (honestamente) prejuzgué en primera instancia, sino que era una chica verdaderamente divertida, con muchas ganas de vivir y de sentir cada instante que le tocaba.
Estaba verdaderamente enamorado de ella,
Vivíamos juntos en un pequeño departamento que, a fuerza de mucho trabajo de ambos, conseguimos alquilar en la zona de San Telmo. Tenía un hermoso ventanal, muy grande, que daba al Parque Lezama, donde pasaban nuestras tardes de verano, entre su guitarra y ella. Yo me sentía de sobra, como un espectador en una escena de amor en el cine. Era muy sensual verla tocando Something, lamentando cada nota entre sus dedos y escurriendo pasión en su cara. Después, habitualmente venía While my guitar gently whips, con la que presumía su talento. A veces también cantaba, y pese a que parecía una profesional, sentía mucha vergüenza de hacerlo.
Luego, cuando caía la noche, volvíamos a nuestro hogar para seguir escuchándonos, tanto en música como en charlas, o simplemente para callarnos, y mirarnos y besarnos mientras los 4 de Liverpool hacían de nuestras veladas la perfecta excusa para amarnos.
Pasábamos horas así, en un mundo cerrado, donde nadie mas que ella, yo y la música podían vivir. Todo desaparecía armábamos esta perfecta trinidad, tan cargada de tan diferentes pasiones. Todo era dionisíaco, sin formas, sin ningún rasgo humano. Todo puro instinto, pura pasión, pura embriaguez.
Luego, a las mañanas, nos separábamos en el desayuno para volver a vernos unas 10 horas después, de regreso a nuestro pequeño mundo. Ella era profesora de música en un conservatorio de la zona. Yo intentaba ganarme la vida como dueño de una pequeña disquería en una galería de Florida. Los discos ya no tienen tanto valor como antes. Internet hizo que el placer de escuchar música cambie de soporte. Pero trabajaba, dentro de todo, bien.
Las horas en las que no estábamos juntos a veces se me hacían eternas. Intentaba calmar mis ansias poniendo Sargent Pepper o Rubber Soul en la disquería, pero a cada momento, clientes con ascendente zodiacal en molesto me pedían que les ponga tal o cual disco, para intentar convencerse de que eso era lo que querían llevarse. La mayoría hits modernos sin demasiado contenido, sin nada de belleza ni pasión ni sentimientos, solamente estructuras predecibles que se continuaban una tras otra tras otra.
Cuando las horas pasaban y volvía a casa, siempre estaba ella, descalza, con las piernas cruzadas, sobre el sillón, leyendo o jugueteando con su guitarra, sacándole pequeños esbozos de melodías que alguna vez, vivía prometiendo, se iban a convertir en una hermosa canción de su autoría. Pero, como sabemos, la fuerte influencia que tenía hacía que su propio talento se viera velado por el ciego amor que sentía por los cuatro de Liverpool. Inconcientemente, siempre terminaba tocando alguna canción de ellos, con lo que se reía, y la seguía tocando, como si no le importase.
Pasaron los años y nosotros seguimos tan felices como siempre. Creo que fue hace 6 o 7años cuando ella terminó una lista de 12 temas con la que se presentó en una disquera, para comenzar un proyecto solista. Canciones muy hermosas, tan simples que cualquiera podría identificarse con sus letras. Recuerdo una que decía:

“ En la soledad tan triste,
En la mas eterna noche,
La tristeza se hace
cargo,
De los sueños del reproche”



Cuando terminó de grabar el disco quedo hermoso, pero no era adecuado para un mercado como el argentino. A ella no le importaba en realidad. Solamente quería cumplir ese sueño que tenía desde pequeña, cuando le pidió a los reyes magos una guitarra para poder tocar las canciones que le enseñaban en la escuela. Pero a la discográfica si que le importaba, por eso le propuso, si proponer en esta oración quiere decir obligar, que se instale en Londres, donde, pese al idioma, la música podría adaptarse mejor al ambiente.
Ella, atada por un satánico contrato, debió irse.
No nos despedimos, odiábamos las despedidas. Pero de verdad hubiese querido irme con ella, pero no podíamos hacerlo. Ella me juró que volvería apenas terminara con sus compromisos con la disquera, lo que le tomaría unos dos años con posibilidades de cinco, si su trabajo era bien valorado en Inglaterra.
Desgraciadamente, el trabajo si fue bien visto.
Nos escribíamos cartas, ambos enemigos del e mail, con muchas flores y ribetes estilísticos con los que intentábamos demostrar que, pese a los dos años que llevábamos separados, todo seguía igual. Pero cuando hablábamos por teléfono, cosa que no sucedía muy seguido, ya que ella casi no estaba en un lugar fijo, la distancia se hacía evidente. Largos e incómodos silencios decoraban de martirio nuestras conversaciones. Al final, solo duraban 4 o 5 minutos, mientras que las primeras no bajaban de la hora y media.
Y esta distancia fue la que me llevó a comenzar a salir con Julia. Nunca le dije nada a Luciana, creí que era inútil hacernos sufrir de ese modo. De todas formas, supongo que ella también estaría viendo a otra persona. Nadie se mantiene solo por tanto tiempo, ya sea por falta de afecto o por puro instinto sexual.
Julia era bonita, si. Pero no era Luciana. Pecaba de inocente y hasta algunas veces de tonta. Salimos durante casi dos meses, hasta que un día me dijo “deberías modernizarte y tirar todos esos discos antiquísimos”. Jamás entendió la música, victima de los movimientos y tendencias de la actualidad.
Una noche Luciana me llamo para informarme que lo nuestro estaba acabado. Que estaba por casarse con Leonard, un abogado de Manchester que la iba a ver todas las noches en el pub donde tocaba. Un abogado y Luciana, eso si que lo quería ver.
Me dolió. Muchísimo, pero no podía quejarme. Le desee la mejor de las suertes y la despedí con todo el amor que sentía por ella. La distancia había terminado con muchas cosas de nuestra relación, pero creó en mi esa idolatría estúpida que suelen tener algunos enamorados con sus parejas.
La llore mucho, la sufrí mucho, y de vez en cuando, como hoy por ejemplo, la sigo sufriendo.
Hasta hoy pasaron varias mujeres en mi vida, María, Andrea, Lorena y alguna mas que debo estar olvidándome. Todas parecidas a Julia, todas un cero a la izquierda para mi. Excusas para decirme a mi mismo “la vida continua” y confirmaciones que me aseguran “no sin Luciana a tu lado”
Sigue sonando Revolver, específicamente I want to tell you.

“I want to tell you I feel hung up but

I don't know why

I don't mind I could wait forever

I've got time”

Podría esperarte para siempre.

19 nov 2006

Los Heroes de Oesterheld-

Hector Germán Oesterheld (1919- desaparecido en 1977)

Las historietas de H.G. Oesterheld marcaron un antes y un después en la forma de escribir en el género, pero no solamente por los tiempos casi cinematográficos que utilizaba, o por la originalidad de sus relatos, sino porque creó una nueva generación de héroes distintos, fuera de todos los estereotipos vistos hasta ese momento. A continuación, algunos ejemplos de los grandes héroes nacidos en la imaginación de Oesterheld.

Rolo era una persona muy querida en el barrio. Profesor de la escuela y presidente del club del barrio. Una persona normal, con una vida normal sin sobresaltos, hasta que un día, un marciano les anuncia a el y a sus amigos que su planeta, Marte, esta siendo invadido por un grupo de bárbaros extraterrestres que parecen decididos a destruirlo todo, y que necesitaban la ayuda de los humanos para repeler el ataque. Así comienzan las aventuras interplanetarias de Rolo en la historieta Rolo, el marciano adoptivo (la que muchos consideran como el germen de lo que luego sería El Eternauta). El fin de la historieta era mostrar a una persona común, con la que cualquiera se pudiera identificar, en un ámbito extraño.

Lo mismo le ocurre a Juan Salvo, mas tarde conocido como El Eternauta. Él, junto a sus amigos, jugaban a las cartas en su casa de San Isidro, cuando de repente, una extraña nevada comienza a caer. Esa nieve era un arma mortal, que mataba a quien tocara. Fue el primer ataque de los Ellos, extraterrestres en búsqueda de la dominación mundial. A partir de esto, Salvo y sus amigos deben impedir que los Ellos ganen la guerra, y conviertan a toda la humanidad en sus esclavos.

El Sargento Kirk, militar del séptimo regimiento de caballería, fue también un hito en la carrera de Oesterheld. Aquí se veía un western distinto donde Kirk, luego de darse cuenta de las crueles matanzas indígenas en Estados Unidos, decide aliarse a los pieles rojas y combatir contra los opresores, quienes venían por sus tierras y sus riquezas. No fue casualidad que esta historieta la dibujara Hugo Pratt, quien era un asiduo estudioso de las culturas indígenas de todo el mundo, en especial de los pueblos originarios americanos.

Ernie Pike, el corresponsal de guerras inspirado en el periodista Ernest Pyle, también encerraba, como Kirk, un mensaje ético. Él se encontraba cubriendo en el frente de batalla de la Segunda Guerra Mundial y, en sus notas, no se veía a los alemanes y japoneses como los malos y a los estadounidenses y demás aliados como los buenos de la historia, sino que Pike escribía que la guerra era la villana y, la humanidad, sus víctimas.

Por último, en Mort Cinder, el protagonista es un simple anticuario llamado Ezra Winston, quien se ve arrastrado sin remedio a la aventura, por su lazo con Mort Cinder, un inmortal que es el registro viviente del género humano, con sus errores y aciertos. Aquí ficción e historia se entremezclan, y se pudo ver al inmortal personaje envuelto, por ejemplo, en la construcción de la torre de Babel.

22 oct 2006

sos re alterna/indie...

... si escuchas Flopa Manza Minimal porque “Mariano es un icono del rock nacional”.

… si el calculo Pez=Dios no te parece raro.

... si te parece que Gabo es "un poeta maldito".

… si sabes todos los apodos de Nekro y los identificas con cada una de sus etapas musicales.

… si leiste “El Principito” solo porque lo viste en las manos de Nekro.

… si te parece que alguien que se llame Carlos Rodríguez tiene justificación de usar apodos necrobizarros.

… si el disco de Il Carlo no te pareció triste y hasta ridiculo.

… si te emocionó enterarte que Gori subió en un concierto de BBK para tocar temas de Fun people.

… si queres matar a los de www.rock.com.ar.

… si después de ver “Luca Vive” pensaste en matar a Polimeni.

… si compraste un single de alguna banda ignota en algún festipunk del Salón Pueyrredón o Cemento.

… si queres que vuelva Cemento.

… si lo conoces a Chabán.

… si, pese a cual sea tu posición sobre Cromañón, te da penita que Chabán este preso.

… si BOD o DAJ no te parecen códigos militares.

… si Flopa Lestani te parece sexy de algún extraño modo.

… si te parece que Rosario Blefari canta bien.

… si estas planeando un atentado contra las oficinas de Pop Art.

… si te parece que “Catupecu era el de antes”

… si DDT tiene otro significado para vos, aparte del veneno.

… si te queda poca mochila entre tantos pins.

… si te parece que Wallas ya es leyenda.

… si te parece que el Pepsi Music es una careteada.

… si escuchas FM universidad, de La Plata.

… si odias a los que le dicen Indie a lo independiente.

… si el último disco de Los Natas, “El Hombre Montaña”, te pareció “comercial”.

… si dejaste de escuchar bandas por hacerse “comerciales”.

… si odias MTV.

… si haces stenciles de tus bandas favoritas.

… si repartiste volantes en la Bond Street para ayudar a tus bandas favoritas.

… si seguís la agenda de las bandas que te gustan por sus “fotologs oficiales”

… si te parece que Proyecto Under es un atentado a la música.

… si te pasas mas tiempo en los My Space de bandas independientes que en cualquier otra pagina.

… si esa “cualquier otra pagina” es www.cccpez.com.ar.

... si tu banda favorita se llama algo asi como "mi novia se cayo a un pozo ciego del cual salir le va a ser imposible hasta que alguien, con oficio de rescatista, pueda salvarla". "Ano de gordo" tambien es otra opción.

… si te parece que Cristian Aldana dice cosas muy inteligentes acerca de la independencia en el rock.

…si http://www.xmf.galeon.com/ es la pagina que usas para tocarte.

…Y atrévanse a agregar más!!

Saludos…

Bonus Track:

R.S- Tanto elogio no logró que Pez sonara en las radios que más se escuchan ni que Minimal viviera de su trabajo con Pez. Lo que sí logró, en cambio, es que el hombre en cuestión se hartara un poquito de las comparaciones con Luis Alberto.

Minimal-Y sí, me molesta. Diez años de carrera, seis discos editados, y sigue siendo necesario hablar de otro para hablar de Pez. No se puede hablar de Pez sin nombrar a Spinetta.

R.S- Es que, para el gran público, Pez sigue siendo una banda nueva, y los periodistas se ven obligados a poner ejemplos conocidos para explicarla.

M- Está bien, pero me hincha las bolas.

9 oct 2006

Amado Download…

Definitivamente los tiempos han cambiado y ya nada puede hacerse para volver atrás. El mundo de la música ha evolucionado y ha logrado colgarse de la tecnología. Desde hace unos años Internet es la herramienta de difusión por excelencia de bandas que permanecen en el “under” o de aquellas que buscan llegar a lo más alto.
Artic Monkeys es quizás el mejor referente de esta tendencia. Catalogados como Indie Rock o rock independiente, antes de editar su primer disco ya eran famosos por la web gracias a que un grupo de fans que colgaron en MySpace (“un espacio para amigos” como lo anuncia en su página) sus canciones grabadas en vivo.
En síntesis, estos ingleses lograron (desde su primer concierto en junio de 2003) firmar un contrato discográfico, convertir a su álbum debut en el disco más rápidamente vendido en la historia del Reino Unido y convertirse en la mejor banda británica de este año según la revista NME.
En nuestro país todavía no ha sucedido al
go parecido. Sin embargo, muchísimas bandas del under utilizan MySpace o sellos virtuales para su difusión. Mandarinas Records nació a partir de la necesidad de Tomás Vilche de dar a conocer a su banda: El Tío Pastaflora y los hnos Vicario.
A través de este sello, se cuelgan discos con permiso de los artistas y los usuarios pueden bajar las canciones o comprarlas al precio de costo (que incluye el cd virgen, la cajita, la fotocopia de la tapa y el envió).
“Los blogs que suben discos funcionan
como un sello pero que publican discos que se editan por otro lado. Es como si en Mandarinas apareciera uno de Divididos, hay algo que no esta bien es como piratear”, sostiene Tomás.
Durante décadas pasadas sólo llegaban al país discos de las band
as más reconocidas del momento. Para escuchar otros grupos se debía ir a las disquerías que traían discos importados, estar atentos al boca en boca o comprar revistas que se editaban en otras partes del mundo. Todo era más difícil.
Para Tomás a partir de los `90 se empezó a experimentar una sobrecarga de informa
ción lo que derivó a que “haya gente más informada que el periodista”.

“Sin embargo, hay periodistas que te siguen tratando como si estuvieras en los `80 y no hablan sobre las bandas nuevas, se quedan siempre con las mismas.”
Tomás Vilche
Las disquerías sólo editan material nuevo de aquellos que vayan con la moda o de las bandas legendarias de la historia de la música. Por este motivo, hay discos que sólo se pueden adquirir pidiéndolos a importadores o bajándolos con programas de intercambio de archivos o “peer to peer” (como el Emule, Soul seek, entre otros). “No me voy a perder discos geniales porque no los editen acá”, asegura completamente convencido el creador de Mandarinas Records.
Entre los artistas que donaron su cd para este sello, se encuentra Sebastián Rubín (ex lider de la banda Grand
Prix) con un disco especialmente grabado para ser colgado de la web. “Compone, Ladrón” contiene 13 temas y también se puede bajar de la página oficial (www.rubinlandia.com.ar).
Desde el punto de vista económico hay otro problema. “No importa cuanto incentivo vos pongas para abaratar los discos porque con el gratis no podes competir. Gratis versus un peso, gratis. Es probable que cuando más se abaraten los precios, más gente se sienta menos incentivada a bajar discos pero nunca se va a llegar a cero porque contra cero no podes competir”, explica Rubín que además es una especie de especialista del mercado.
Con respecto a este tema, Rubín resalta que hoy en día Internet es una de las herramientas tradicionales para que los artistas publiciten sus discos. “Internet bien usada es una herramienta súper productiva para los artistas independientes porque podes hacer que tu disco llegue a lugares que no relacionas, entonces no está mal colgar discos que fueron pensado para eso porque es una decisión del artista”, resalta.
El compositor divide su opinión. Por un lado, como usuario de programas “peer to peer”, rescata que “ayudan a ampliar la cultura musical de cada individuo” ya que si no fueran por ellos se perderían muchísimas bandas. Por otro lado, como artista, condena a aquellos que cuelgan los trabajos de bandas independientes ya que están perjudicando a esos músicos.
Santiago Di Fini es el bajista de Naranjos y explica su caso: “A nosotros ahora nos conviene y no que bajen nuestro cd de Internet porque lo escucha más gente pero no nos compra nuestro trabajo. Está buenísimo que nos escuchen todos pero también hay gente que nos prestó la plata de onda y tenemos que devolverla cuanto antes. Tampoco podemos empezar a rematar discos y no devolver la plata de gente que la necesita y se esforzó para dárnosla, para que nosotros podamos llevar más gente a los recitales”.
“Y yo creo que al final para un grupo independiente de Escocia le da el mismo placer que a mí cuando me mandan un mail desde Hong Kong porque se acaba de bajar un disco mío. En este sentido creo que es una herramienta de comunicación maravillosa. Entonces no es blanco o negro, hay quichicientos matices en el medio y va a ser muy difícil llegar al lugar que conforme a todos. Técnicamente me parece que es imposible controlarlo.”
Sebastián Rubín

A pesar de los intentos de la Cámara Argentina de Productores de la Industria Fonográf
ica (Capif) no han podido combatir la descarga ilegal de música por Internet de una manera rápida y eficaz.
Rubín sostiene que en la sociedad no está instaurado “que bajar música sea un delito”. “Es uno de los problemas culturales más profundos porque si no hay conciencia de que se esta robando, no hay culpa por parte de la persona que esta bajando”, definió.
“Para el fan de la música, Internet implica acceder a un montón de música y de disfrute que no hubiera podido acceder en toda mí vida haciendo el mismo esfuerzo que hacia en los 80 porque se editaban pocos cds en nuestro país.”
Sebastián Rubín
Además del problema cultural, el compositor sostiene que hay una generación que ha perdido la emoción por tener los discos originales y “no disfruta del librito, del olorcito cuando lo abrís”.
“Hay una generación de 22 para abajo que esta perdiendo el concepto del álbum como obra artística de la música, no le interesan los discos. ¿Cómo las compañías discográficas generan interés por un disco cuando a la gente ya no le interesa?”
Sebastián Rubín
Algunas compañías se adaptaron a las demandas actuales y permiten comprar canciones por Internet. En www.10musica.com.ar canciones de artistas nacionales (como Jóvenes pordioseros o Gustavo Cerati) cuestan tres pesos con cincuenta, al igual que canciones de bandas internacionales (como los Red Hot Chilli Peppers o Robbie Williams). ¿Quién tiene la culpa de alimentar la descarga ilegal de música? ¿Es un crimen o es la única salida que tiene mucha gente de llegar al arte?
“Con la cantidad de discos que están saliendo afuera por semana que acá no editan ninguno, ¿está mal que yo me baje un disco de Belle and Sebastian? Sí, objetivamente esta mal pero el problema es el precio de esos discos. ¿Está mal que uno no quiera gastarse 120 pesos en un disco? No, no esta mal porque es una locura el precio.”
Sebastián Rubín
Creo que hay que dejar que Rubín siga hablando: “¿De quién es la culpa de que la gente baje discos de Internet? ¿De Internet o de las compañías discográficas que establecen precios muy altos para los discos? ¿Y no es culpa de ellos, también, editar artistas horribles? Las discográficas no están dando respuestas a las necesidades musicales de la gente. Es complejo, hay que reventar a las discográficas, hay que destruirlas a todas.”

6 oct 2006

Hollywood... tirate un pedo



A ver... esto lo dije alguna vez, pero lo repito... ¿¿¿HASTA CUANTO HOLLYWOOD VA A SEGUIR CAGANDO NUESTRAS HISTORIETAS???
X men, Hulk, Spawn, The League of Extraordinary Gentelmans... Todos clasicos del 8vo ARTE. Argumentos pretensiosos, historias enredadas, problemas, discusiones, amores, odios, mutantes... todo eso, en un fluir de viñetas. ¿Y que pasa? Viene un Ang Lee y te hace un Hulk que parece sacado de un atari. Hacen X men y te mezclan personajes, historias, sagas... De repente Yuriko es ENEMIGA de Logan!!! como carajo paso eso!!!! Mistique es la SUPUESTA madre de Nigthcrowler... y eso cuando lo dicen???, ni hablar de fenix... Y LOS SHEE- AR? Evidentemente era todo "demasiado inteligente" para Boliwood. No querían comprometerse demasiado con argumentos que superen el triangulo amoroso y la palabra "obsesion" en alguna parte. Spawn... Ni quiero hablar de eso... Uno de los mejores antiheroes, creado por Todd Mc Farlane, plasmado en una pelicula con los mismos efectos que "los peques". Dejense de hinchar las bolas, si no quieren hacer una pelicula ¡NO LA HAGAN! e idiotas los autores que permiten estas aberraciones.

Sin embargo, siempre hay excepciones a la regla.

Spiderman! Sam Raimi, el director, confesó varias veces ser fan de la saga, y se nota. Si bien hubo uno que otro cambio, la historia es la misma. Parker es un salame. Un superheroe pobre, raro de ver entre tantos supermans y capitanes americas. TODAS las spiderman hasta el momento (2) son geniales, simplemente geniales.
Batman! Las dos de Tim Burton, y la ultima, de Christopher Nolan, valen la pena. Burton le dio un ambiente verdaderamente tenebroso a Gotham, y Batman en esas peliculas es lo que debe ser: Un viejo cheto. La ultima difiere un poco, pero bueno, es muy buena, bien dirigida, y Bale hace un buen batman.
V FOR VENDETTA!!! de lo mejor que vi... pese que a Moore, el autor, no le gusto la adaptación, la pelicula respeta cada momento de la historieta, y mantiene vivo el espiritu anarco que tiene V, el personaje principal.


En fin, pequeña reflexion... sigan con lo suyo

Se los aprecia bastante, pasen cuando quieran

J-

27 sept 2006

Top Seven-

Hacía rato quería hacer esto en el blog, y no encontraba lugar... Para los que no saben, el espacio anterior (el fallecido hotelcharliebrown) era una especie de subterraneo paracultural donde me creia un Nietzsche del siglo XXI. Eso cambió, por eso, este blog tambien nació para ser diferente. Por empezar, no solo estoy yo (aunque parece ¬¬) en la organización. Y por otro lado, quiero convertirlo en una especie de libreta de borradores, que funcione como diario, cuaderno, y demas lugares donde los idiotas escriben cuando se aburren.

AAAAAANYWHOOO...

Lo que venía diciendo antes de desvariar. Esto es algo que quería hacer hace tiempo y es un TOP 7 (¿por que siempre tiene que ser 10 o 5?) de los (a mi SUBJETIVO placer) mejores discos de la historia- si, vi alta fidelidad, y?.

NOTA: No voy a repetir artistas, sino, serian 4 discos de floyd y 3 de los beatles, y no da...
Tampoco voy a poner artistas nacionales... eso, para otra ocasión.

Comencemos...

7- Pet Sounds- The Beach Boys// Motivo: Wouldn't it be nice... Hermoso

6- The Rise And Fall Of Ziggy Stardust- David Bowie// Motivo: androginia y puro rock

5- Tommy- The Who// Motivo: Tommy can you hear me!?!?!... genial...

4- Closer- Joy Division// Motivo: Ni un solo hit, y todos temazos... y Decades... Dios vive en
ese tema.

3- The Velvet Underground & Nico// Motivo: El himno hindu-sadomasoquista Venus In Furs y la hermosura de Sunday Morning y Femme Fatale

2- Revolver- The Beatles// Motivo: Todos, todos, todos los temas.

1- Dark Side Of The Moon- Pink Floyd// Motivo: Completamente dedicado al GIGANTE Syd Barrett, ya bastante loquito y alejado de la sociedad, este disquito cuenta con los siguientes temas: Speak To Me, Breathe, On The Run, The Great Gig In The Sky, Any Colour You Like y Brain Damage, entre otros... COMO NO PUEDE SER EL MEJOR DISCO DE LA HISTORIA?!?!



Ese fue mi top seven... proximamente, artistas nacionales, libros y cine.

21 sept 2006

Aniversario-


Hacía mucho tiempo que no se veía un invierno así en Buenos Aires. El frío esta más crudo que de costumbre, la lluvia cae helada y la gente pasa por la calle como paseando por el Polo Sur. Pero verdaderamente todo eso me pasa sin cuidado por al lado mío. Desde mi oficina, en el quinto piso de este edificio, con calefacción, nada del exterior importa.
Así es mi rutina. Levantarme a las seis, llegar a tiempo al trabajo para que me den el plus de puntualidad, sentarme en mi escritorio y empezar a analizar los casos del día, de los cuales poco me interesa. Divorcios, reclamos, pseudo héroes que acusan a empresas imposibles de vencer y todas esas cosas que hacen de mi empleo una autentica mugre, pero, trabajo es trabajo…y de algo hay que vivir.
Después, a las 9, llega Benítez, el jefe. Ve lo que estoy haciendo, pregunta un par de intrascendencias y luego su clásico “siga por el buen camino” de despedida. Unos minutos mas tarde llega Lucía, mi secretaria, con archivos y casos nuevos para ocuparme. Siempre con sus polleritas diminutas, su rodete y sus anteojitos que le dan ese aire de come hombres graduada en Harvard. Luego de leerme toda la agenda tiende a coquetearme, pero no puedo, soy un hombre comprometido, y hoy es el aniversario.
A media mañana sigue mi día bajo los disparos de teléfonos, faxes, mails y testigos falsos o aburridos. Escucho pacientemente como el señor Asunción coronaba a la señora Lima con una muy agraciada cornamenta. Que los nenes si, que los nenes no, y el habitual “que se pudra en la calle”… ¿Que lindo que la gente se quiera, no?
Por suerte, con Celeste nunca fue así…ya son 15 años, pero hoy solo celebramos 9.
12 en punto…Hora de almorzar. Voy a Colón. Un Restaurante bastante bueno enfrente de la oficina, acompañado como siempre por Lucía y Gabriel, otro leguleyo como yo. Mi almuerzo se basa en salmón al grill, el de Gabriel, lomo con champiñones y Lucía una ensalada mixta “para cuidar la figura”. Mi amigo y yo compartimos vino tinto, y ella, obviamente, tomó agua mineral sin gas.
$ 85, hoy pago yo (nos turnamos el día de pago con Gabriel, Lucía siempre come gratis…injusto, eh…)
A la 1: 10 ya volvemos a la oficina. Y yo no puedo aguantarme mas…Quiero llegar y verla a Celeste, saludarla y regalarle un hermoso ramo de orquídeas. Decirle cuanto la amo y todas esas cosas lindas que se suelen decir en los aniversarios.
Lucía me dice que Benítez quiere verme…que pase. “Usted siempre trabajo bien, usted es un gran abogado”, usted esto, usted aquello. En definitiva, me dijo que en un mes el piensa retirarse, y quiere dejarme su lugar en la firma “para que yo siga por mi buen camino”. Es una muy buena noticia, considerando que es una de las dos personas más poderosas del bufete. Sueldo más gordo, más vacaciones, menos trabajo…simplemente perfecto. Pero para eso falta un mes…hoy es hoy, y tengo mejores cosas que hacer. Antes que nada debo acomodar un poco el desastre que es mi escritorio. Archivos, derecha; casos, izquierda, las bolitas que bailan de forma hipnótica, adelante y junto a mi, mirándome con una calida sonrisa, una foto de Celeste.
Y ya son mis últimos minutos de trabajo. Archivo un caso de divorcio que termino, digamos, “bien” y me voy a ver a mi amor.
Antes de subirme al auto, le compro las orquídeas que tanto le gustan, luego, 15 minutos de viaje hasta llegar a destino.
Una vez ahí la veo, en el mismo lugar de siempre. Me acerco a ella, beso su foto y susurro muy despacio “feliz aniversario amor, te extraño mucho. Ya son 9 años”.

N del A: Quienes hayan visto el blog anterior sabran que es un cuento viejo... pero bueno, le tengo mucho cariño y quería que esté entre los cuentos de esta nueva pagina.
J-

24 ago 2006

Ficción-


En el escritorio había una taza de café que se enfriaba, una lapicera algo mordida, víctima de constantes crisis creativas, un block de hojas, algo desgarbado, sin tapa y con varias de sus hojas arrancadas, dibujadas o escondidas entre violentos tachones. Otras hojas mostraban un constante mar de líneas, azules o negras, en el que sus historias, buenas, mediocres o simplemente pésimas tomaban cuerpo.
Su cuaderno lo acompañaba desde hacía meses. Noche tras noche, El se sentaba en su escritorio para darle vida a decenas de personajes que, a diferencia de el, tenían una vida cargada de conflictos, amor, lujuria, aventura y muerte.
El era escritor, y lo hubiese dado todo por no serlo.
Esclavo de sus fantasmas, entes perversos que solicitaban en su cerebro un cuerpo, una personalidad. Fantasmas, que luego se transformaban en el inspector Renó, o en Leopoldo Infraín, el ladrón de joyas, o en Alma Acuña, la joven mimada, o en la loca Señora Ramos, madre de Almita. Todos ellos lo acosaban noche a noche para que, a través de su pluma liberadora, les otorgue un lugar, un marco y contexto para su existencia.
Esa noche, cuando se disponía a cerrar los ojos para dejar de soñar, uno de ellos, Infraín, le exigió la muerte de Alma, quien no correspondía su obsesivo amor. No puedo matarla, pensó El, es una parte importante de la historia. Es una pendeja despechada, insistía el ladrón. Le di todo, mi vida era de ella y, sin embargo, vive despreciándome.
Cerró los ojos más fuerte, y se dio vuelta. No, pensó, no voy a matarla, es muy joven y tiene mucho para darle a la historia. ¡Claro!, exclamó Infraín, Era obvio que velarías por el éxito editorial, antes que por la vida de un amante como yo. Matala, no merece vivir, ella es cruel, me manipuló para que robe el cristal de jade de la Princesa Delfina para ella, fijate en la pagina 122 sino. Si, es verdad, respondió resignado, pero, incluso sabiendo como era ella, el que se enamoro fue usted. ¡No!, le gritó el ladrón, no es así, vos me enamoraste, vos creaste en mi ese espíritu obsesivo, vos cultivaste ese amor tan violento e incondicional. Vos me hiciste miserable, haciendo que ame de esta forma a Alma. Casi me atrapan por su culpa, ¿te acordás?, Si, me acuerdo, respondió El, para luego callarse. ¿Entonces?, preguntó Infraín, ¿La vas a matar? El escritor negó rotundamente con la cabeza. No la puedo matar, es una jovencita. Esta bien, respondió resignado el fino delincuente, dame las herramientas, y yo la mato. No puedo hacer eso, dijo El, sería cómplice de tu crimen.
El ladrón de joyas gritó, como descargándose de una fuerte tensión, y luego le dijo violentamente ¡ También fuiste el cómplice del asesinato de mi hermano, ¿te acordás?, había quedado solo y herido, no había nadie cerca para ayudarlo, y el asesino de Renó lo acribillo en el piso, sin piedad. ¡Basta!, gritó el escritor. Es verdad, si, yo soy el responsable de todo eso, pero de todas formas no voy a dejar que la mates a ella, no es su culpa. Es quien es por la madre, que la malcrió. ¡Por tu culpa ella fue malcriada! Dijo enérgicamente Infraín, por tu culpa todos somos lo que somos. En tu juego de ser Dios transformaste nuestras vidas en un azar, que depende de tus caprichos, de tu piedad o de tu crueldad. No puedo permitir que sigas haciéndonos eso, por eso exijo que, al menos a mi me puedas dar la satisfacción de ser un poco feliz. Solo pido que la borres de mi vida, que la mates. Esta bien, dijo el escritor, voy a hacer algo.
Encendió la cafetera y, mordiendo la lapicera, como siempre, dio vueltas alrededor de la mesa. Se sirvió una taza de café y siguió pensando como podía solucionar el conflicto. Revisó hojas y hojas de viejos escritos suyos. Inspeccionó minuciosamente viejas vidas que había abandonado, que considerados son, pensó, nunca me exigieron nada, y hace años que viven en el mismo día.
Inspeccionó a todas las personas que había creado y matado a gusto y placer. Vio todos los vejámenes que sufrían algunos y la abundancia que tenían otros. Se sintió mal por un minuto. Yo no soy un Dios, se dijo, no puedo controlar tantas vidas. Creo que es mejor terminar con todo est…¡Terminar!, exclamó desde algún lado Infraín, ¡Antes de terminar nada vas a terminar mi historia!, Tenés que cerrar la puerta que abriste. Soy miserable, y no quiero seguir siéndolo. Y no vas a serlo, dijo el escritor.
Se sentó y escribió lentamente, línea tras línea, la historia. Luego del punto final se calló para intentar escuchar a Infraín. Nadie habló. Funcionó, se dijo. Por fin voy a poder dormir.
Fue a su cama, dejando el café tal como se lo sirvió, pero ya a estas alturas de la noche, seguramente helado. Durmió placidamente y sin sobresaltos hasta el mediodía siguiente.
En la última pagina que El escribió se leía, entre manchones y correcciones:

Infraín, pese a su frialdad, no pudo tolerar la muerte de Alma. El cortocircuito que había causado en la joyería para su asalto provocó el incendio en el que la joven millonaria moriría trágicamente. Lo último que el ladrón sintió fue el frío acero de su revolver contra el paladar, y el sordo ruido del balazo que acabó con su miserable y agónica vida, y que lo liberó del recuerdo de Alma, para siempre.

16 ago 2006

Vida Gris-


El cielo era un espejo de sus pensamientos. Turbio y gris, confuso. El sol se había escondido hacía poco, y las luces opacas de la calle eran la única vela en la insipiente oscuridad de la noche. Miraba por la ventana, miraba a nada en especial, intentando con sus ojos, espejos clarísimos de agua marina, contemplar algo invisible, la respuesta a todas sus preguntas, su vida. Miraba para afuera, pero en realidad, miraba en su interior. Veía como sus 25 años habían pasado demasiado rápido, como hoy, la soledad se había hecho su mejor compañera y como ella quería expulsarla de su casa, para quedar así verdaderamente sola, sin la angustia que la soledad trae consigo. Extrañaba un poco a algunos ex novios, y al mismo tiempo, quería prender fuego los recuerdos que los proyectaban en esa película íntima que estaba disfrutando, o sufriendo, solo ella sabría. Algunos eran tiernos, otros no tanto, otros nada. Todos tuvieron su por que, y todos están lejos, también por un por que, pensó.
Sacó el último cigarrillo del paquete, en un movimiento casi automático. Lo prendió y las primeras volutas de humo decoraron un poco el triste paisaje que veía. Gris asfalto lamido por opacas luces amarillas. Grises edificios confundidos en el horizonte vertical con el cielo. Un relámpago alumbró más claramente por un instante la calle, pero su luz la encegueció. Tras el, y como es costumbre, un trueno resonó en el firmamento, anticipando así la inminente tormenta que se desataría sobre la ciudad. Que hermosa la lluvia, pensó, el agua purifica.

Se empezaron a escuchar las gotas rompiéndose sobre el tibio asfalto. El ambiente se tornó algo denso, consecuencia de la humedad. Ella seguía, con los brazos apoyados en el marco de la ventana, mirando como la ciudad se empapaba lentamente, consecuencia de la fina llovizna que la impregnaba de a poco, alfombrando el paisaje de con un brillo insólito para el opaco asfalto.

El agua purifica, había pensado. Y sus pensamientos, desgarbados, surrealistas, habían comenzado a tomar forma. Su vida no la convencía. La soledad, las 8 horas de trabajo, la tele, el tabaco, las salidas monótonas, las parejas de ocasión, el transito, los energizantes, el Chat, ascensores, planchita, peluquería, ropa de marca, ropa de diseño propio, todo, todo inútil ahora. La angustia no se cambia con el look.

Necesitaba un cambio, una vuelta de 180º . Campo tal vez, el sur, dejar el trabajo, sola o con amigas, o con algún amor, emprender un viaje que dure quien sabe cuanto, sin saber adonde iba o venía. Relajarse, tomar el cielo como techo eterno de mi domicilio gigante, que es el mundo, pensó. Liberarme.

Se fue hasta la cama y se tiró violentamente contra el nudo de sabanas y ropa que había sobre ella. Apagó el cigarrillo y, mirando el cielo raso pensó, tengo que irme, lejos. Cerró los ojos fuerte, se imaginó tirada sobre el pasto en unas campiñas como pintadas por Van Gogh. Estaba en una especie de colina, a varios metros de un lago, sobre un campo sin alambrados, ni cableados ni asfalto. Esto es lo que busco, se dijo. Corrió y casi sintió en viento puro que le pegaba en la cara, pero un trueno le hizo abrir los ojos, y volver a su habitación. Volver a la soledad, las 8 horas de trabajo, la tele, el tabaco, las salidas monótonas, las parejas de ocasión, el transito, los energizantes, el Chat, ascensores, planchita, peluquería, ropa de marca, ropa de diseño propio. Todo inútil, todo lejos de ese paraíso que tan pocos segundos le duró.

4 ago 2006

Biografía de Jean- Jaques Brounet-


Amada imaginación,
lo que más amo en ti
es que jamas perdonas


André Breton- Manifiesto Surrealista


Hace varios años se publicó la biografía de Jean- Jaques Brounet, uno de los mas importantes e ignorados pintores del surrealismo que dio la Francia de Breton.
“Mis días se vieron opacados por la belleza de los mundos que imaginé, y mas tarde creé en mis obras. El mundo ideal e imposible que, junto a André (Breton) imaginamos día a día”, asegura el pintor, que también aclara que esa parte de su vida, la onírica, puede ser vista en su obra, mientras que en el libro se limitaría a contar sus experiencias, verídicas y “terrenales”.
La vida de Brounet, como el afirma, estuvo infestada de tragedias. Su niñez, solitaria, la pasó en un orfanato parisino, ya que su madre murió durante el parto y su padre, desconsolado, se suicidó cuando Jean- Jaques tenía apenas siete meses.
Cursó sus primeros estudios en la escuela que tenía el orfanato, pero nunca se destacó por sus calificaciones, sino todo lo contrario, Pero a los 12 uno de sus profesores, Monsieur Vidquoc, pudo ver en él su talento en las artes, por lo que lo persuadió para dejar esa escuela y le consiguió una beca en la academia de las artes en Lyon.
Terminó la primaria bajo en padrinazgo de Vidquoc, quien lo preparo para rendir los exámenes libres del último año. Así, cuando cumplió 13, pudo ingresar en la academia.
Un año más tarde descubrió que el arte era el camino de salida a un mundo diferente, que lo alejaba de las “grises y desgarbadas paredes húmedas de ese departamento infecto donde morían las esperanzas de los recién nacidos, y donde nació una nueva generación de parias franceses”.
En Lyon vivía en un pequeño departamento que su beca le garantizaba junto a Paul Frenchet, un joven estudiante de la escuela de contabilidad, con el cual jamás pudo tener una buena relación. Brounet recuerda “La amistad con Frenchet era imposible. Yo soñaba con el mundo en colores, mientras que el lo pensaba en números”. La escuela de artes fue para él un pequeño oasis en medio de un desierto “demasiado poblado, claustrofóbicamente apretado y ridículamente egoísta”. De ella se recibió con honores a los 18 años, por lo cual ganó también una beca para la Universidad de Bellas Artes. Pese a esto, él era infeliz. Su vida eran sus cuadros, y sus cuadros eran su mundo. Lo demás, el exterior, abrumaba la mente de Brounet. No recuerda en las paginas de su libro a un solo amigo, mas que al tutor Vidquoc. “El mundo no fue hecho para los soñadores, y maldito el orden del mundo, que le da el liderazgo a ambiciosas hienas, carentes de color, tan vacías por dentro que el eco de sus viles pensamientos puede escucharse en sus traseros” sentencia el pintor en uno de sus párrafos. Durante 4 años dedicó enteramente su vida a la universidad, por lo que a sus 23 años, con el título recién logrado. ya se dedicaba a dar clases en la misma escuela que lo vio formarse en su adolescencia. Ejerció la docencia por dos años. En el segundo conoció a Marie Curie, una joven de 18 muy talentosa, de la cual se enamoró y (por eso, y por su talento) apadrinó y apoyó, hasta que le consiguió la misma beca que recibió el cuando terminó los estudios. Mientras Curie cursaba en la universidad, Brounet tuvo una oportunidad de mostrar sus obras en público. La oferta venía desde Nantes, donde se inauguraba un pequeño museo de arte. Pidió en la escuela un adelanto de dos sueldos para poder viajar a Nantes y transportar sus pinturas, se despidió de Marie y se fue en uno de los trenes mas baratos de Francia. El día de la inauguración el museo contaba la pobre cantidad de 5 visitantes. Uno de ellos era André Breton, el celebre escritor y pintor surrealista. A partir de ahí, una relación surgiría entre ellos. “Con André nos unió la utopía, no hubo amistad, solo sueños en común”, declara sobre el escritor. Un mes mas tarde volvió con casi todas sus obras de nuevo a Lyon. Solamente había logrado vender dos, una de ellas a Breton y la otra a “un ricachón que entendía tanto mi arte como yo su modo de vida”. Una vez establecido en Lyon, continuó pintando febrilmente hasta que se acabara el plazo de 6 semanas que había pedido de licencia en la escuela. Ese tiempo también lo aprovecho para volver a ver a Marie. “La distancia que hubo entre ella y yo fue un cuchillo que cortó nuestras sogas. Cuando volví ella no era la misma, o yo no era el mismo, pero sentí que, luego que la despedí en la estación del tren, no la vería mas”. Efectivamente, Marie se mudaría unas semanas después junto a su familia a París. Ni se despidió a Brounet. Una noche, insomne, comenzó a bosquejar lo que luego sería “el pánico del fuego” su obra más ilustre. En ella, el artista refleja todos sus miedos a través de los personajes sin cara, totalmente negros, que miran extasiados la fogata donde un hombre, con un ojo vendado y el otro en su mano, yace agonizando, con una sádica sonrisa. Una lágrima cae desde el ojo extirpado, mientras que en el lugar donde debería estar el hueco del ojo, hay fuego. El cielo, colmado de humo, parecería celeste. Pero la densa cortina no permite ver el claro firmamento. Desde una ventana, aparece un ave, que representa a Marie y a su fuga. Durante el tiempo de licencia también pintó otras obras, pero luego del “pánico” sentía que ninguna valía la pena, y todas fueron destruidas. “Le panique c’est moi” definió. El “pánico” fue su última obra conocida. Ese vacío provocó que Jean- Jaques cayera en una fuerte depresión, que lo sumergiría en vicios y adicciones. El alcohol y las drogas fueron el paisaje mas pintado de su obra, siempre destruida y nunca conocida. “Pinte cerca de 1000 cuadros que jamás se verán. Las llamas se apiadaron de ustedes, las llamas les salvaron la vida y no dejaron que vean al Diablo a los ojos. Esos retratos eran el Diablo, y mis paisajes, el Infierno”. Esta depresión se vio profundizada con la muerte de Breton. Ese día, Brounet escribió “no hay mas luchadores, el mundo me ha vencido”. Vivió 10 años más alejado del mundo. Solamente pintaba y destruía. Tomaba y pintaba, ergo, destruía. No volvió a dar clases nunca mas, ya que cuando quiso volver, su estado era tan lamentable que los directivos consideraron que no era un buen ejemplo para los jóvenes. Brounet escribe “No me interesaba conseguir el trabajo, solamente buscaba dinero. No pensaba dar las clases. Cobraría y desaparecería. Necesitaba materiales para pintar, y necesitaba cocaína” Vendió todos los muebles de su casa. Solamente se quedo con su colchón donde, a veces, dormía durante días, victima de narcolepsias. El 11 de julio de 19.. Jean- Jaques Brounet decidió abandonar este mundo. El último registro que se lee en su biografía es “El mundo siempre fue ajeno a mi. Mi mundo eran mis pinturas… Hace mucho tiempo que no pinto un cuadro, no tengo el dinero para comprar los materiales. Con el último dinero que me quedó compre pinturas, y reproduje en mi pequeña habitación el “pánico”. Solo falta el fuego. Solo falta la chispa”. Efectivamente, su departamento se incendió y Jean- Jaques murió dentro. Siempre se sospecho que él creo el foco ígneo, para suicidarse y dar así su última y mas terrible obra de arte…
El “pánico” fue real.

25 jul 2006

Triste-


Hay tristezas que no duelen.
Esas tristezas que están hondo, muy hondo en nuestras almas, que ya no se sienten. Son solo un síntoma del que estamos acostumbrados y que alimentan fervientemente nuestros duendes que escriben, pintan, tocan o se expresan de alguna forma.
Hay tristezas hermosas.
Son esas tristezas que tuvo Syd Barrett, Pablo Picasso en su Periodo Azul, es esa permanente tristeza de Nick Cave y toda la melancolía de arrabal.
Esa es una tristeza que empuja y ayuda. Es una tristeza que no se llora, se vomita en párrafos y párrafos de febril descarga.
No son tristezas de amor, ni por nada en especial.
Son simplemente pequeños canceres que necesitan ser drenados a través de una pluma que corte las esposas, o un pincel que dibuje una salida. Son inquietudes, malestares con el mundo. Son síntomas de querer estar lejos, muy lejos, del conformismo.
Hoy, decir “estoy triste” puede llamar a la comparecencia de algún pobre individuo. Pero los que sienten, los que de verdad ven mas allá de las lagrimas, saben que esto no es depresión, sino es descontento por no alcanzar ese Valhala al que todos los que tenemos un fantasma dentro de nuestro placard queremos llegar.
Buenos Aires es triste, Buenos Aires es hermosa. Otro rincón en el mundo poseído por tantas lagrimas que solo verla inspira a ese pequeño monstruo que todos tenemos adentro. Amo Buenos Aires… y eso, afortunadamente, me pone triste…

19 jul 2006

Sueño-


Ella soñó un lugar. Una pradera, con altos árboles cargados de hojas amarillas, que también alfombraban la gran llanura de plena nada que tan hermosa se veía. Soñó una brisa suave que la despeinaba y un suave murmullo del mar chocando contra los acantilados, a lo lejos. Soñó el cielo celeste, con algunas nubes blancas soñó a dos felices novios, besándose bajo un olmo. Ella caminaba descalza, sintiendo el placer de romper con sus pies las hojas que yacían sobre el pasto. Miraba alrededor y respiraba profundamente, sintiendo que el aire, mas puro que en ningún lugar, llenaba sus pulmones viciados de urbanismos y nicotina. De repente, sintió ganas de correr, y de experimentar ese vértigo de el viento golpeando en su cara, fría y violentamente. Era feliz, era su lugar.
Sin embargo, algo pasó. El cielo se oscureció y la lluvia empapo su cuerpo. Siguió corriendo, pero ya no sentía libertad, sino que su pecho estaba oprimido y tenia la certeza que las nubes del cielo habían invadido su cabeza. Estaba confundida, quería llorar, gritar, volver a su casa.

Su angustia crecía a medida que la lluvia aumentaba. Los árboles perdían mas y mas hojas, hasta quedar completamente desnudos y tristes. Los rayos eran la única luz disponible, ya que el sol estaba tapado por una gruesa capa de nubes, tan negras como la noche.
Estaba sola, en medio de la nada, y completamente ciega. Pensó en cortar su pollera para cubrirse los pies, ya que temía pisar algo que la lastimase, pero luego recapacito, y llegó a la conclusión de que no quería pasar mas tiempo en ese sombrío lugar. Pero, ¿Cómo huiría de ahí?
Caminó lentamente, con los brazos estirados, para no llevarse por delante ningún árbol. Gritó, pidiendo ayuda, recordando que la pareja de novios no estaba lejos de donde ella se encontraba, pero la única respuesta que recibió fue un rayo, seguido de un sonoro trueno, que la aturdió, y la obligó a cubrirse los oídos. Siempre le había temido a los truenos, desde que su mamá le dijo que eran los rugidos de Dios cuando estaba furioso. Era absurdo, y lo sabía, pero su madre la había asustado mucho con eso durante su infancia, hasta generar un trauma, del cual a sus 26 años, todavía le era imposible salir.

Luego de que Dios se callara, destapó sus oídos y siguió su ruta. Ella caminaba rápidamente entre los árboles, pateando dolorosamente rocas y pisando ramitas que raspaban las plantas de sus pies.

Con mucha dificultad, llegó a lo que creía que era un claro. No sentía mas árboles alrededor y además, el viento ahí le pegaba directamente en la cara, sin ninguna intromisión vegetal. Pero la plena oscuridad no le permitió ver donde estaba.
Es imposible que salgas- Escuchó de pronto entre las sombras- Nadie escapa de este bosque. La voz era ronca, de un hombre Si- Grito otra voz, esta femenina- Jamás saldrás de entre este laberinto de árboles. La noche es eterna, y muchos cazadores buscan sus presas para esta noche- Reía la horrible voz. Ella comenzó a llorar, y a correr, sintiendo que detrás muchos pies la seguían. Las hojas crujían detrás suyo. Gritos de éxtasis, gruñidos animales, sonaban en sus espaldas. Si se detenía, iba a ser víctima de esos seres del bosque, que la someterían, o la cenarían, o lo que sea, pero nada bueno, de eso estaba segura.
Corrió durante lo que ella creyó que eran horas. Tropezó un par de veces y hasta sintió una mano, mas fría que el hielo, que la tomaba violentamente de un tobillo. Con una certera patada pudo evadir a la criatura, pero sabía que detrás de el había cientos, miles, de seres mas, que estaban acechándola.

Siguió corriendo. Sentía sus latidos, fuertes, nerviosos y veloces. Sentía su boca seca y sus pulmones vacíos. Sabía que no iba a aguantar mucho tiempo más corriendo. Estaba tan cansada que lo único que deseaba era desfallecer en ese momento, y no sentir más dolor ni miedo.
En plena persecución, un nuevo rayo lo alumbró todo, revelándole un paisaje desolador. Corría directamente hacia los acantilados, y detrás había legión de seres oscuros y de ojos brillantes, que le prohibirían la escapatoria hacia el otro lado. No tenía salida. Parada en el borde del acantilado, a decenas de metros del mar, que ocultaba piedras que sin duda terminarían con su vida, y enfrentada a una jauría de salvajes, primitivos seres con el instinto caníbal en todo su esplendor.
No sabía que hacer, temía los dos finales, hasta que un nuevo trueno, mucho más fuerte que el anterior, la sobresaltó, dio un mal paso, y cayó.

Se sentó de golpe en su cama, con un grito ahogado y sin aire. Sentía su remera transpirada y la cama empapada de su sudor. Vio alrededor y se sintió de nuevo en el refugio de su habitación. La ventana que daba a la avenida, sus cortinas amarillas, la PC, como siempre prendida, el televisor encendido, con la señal de ajuste como protagonista y su ropa, toda apilada sobre un mueble.
Odio las pesadillas- Susurró, mientras se levantaba y ahogaba otro grito, al darse cuenta que sus pies estaban embarrados…

16 jul 2006

Café-


La taza de café había dibujado un círculo perfecto en la mesa de madera. El, sacándole la ceniza a su cigarrillo, escupía bocanadas de humo que, con sus volutas, formaba extrañas anatomías de seres irreales.
Esperaba, nada mas.Sus ojos no estaban quietos. Miraba el espejo, donde sin remedio se volvía a encontrar a si mismo, una y otra vez. “Que monótonos son los espejos- pensó- Misma realidad, distinto plano. Que poco original”.
Miraba a la gente. Al viejo que leía el diario junto a la ventana, con una copita de algún aguardiente para rejuvenecer su envejecida alma. La chica, siempre cargada de maquillaje, que coqueteaba con el mozo para que cuando este advierta que la propina era inexistente, no se sienta tan agraviado. El taxista, que “te cantaba la posta”. “Todo es chamuyo pibe- les decía a los mozos de la barra- lo que de verdad pasa acá es…”. Que simple es todo para quien tiene la verdad absoluta.
Pero nada parecía importarle a M., siempre sentado, siempre fumando, jugando con la montura de sus anteojos y mirando el espejo, la gente, el reloj, su cuaderno y el espejo de nuevo, para dibujar en su mente una infinita cinta de Moëbius que nunca acabaría, o eso parecía. No mientras siga sentado, esperando.
Otro café, otra media hora esperando, imaginó.
Entró por la puerta, saludando ruidosamente, un hombre corpulento. Todo estaba para él. Apenas ingresó y se sentó se encontró con que su cerveza ya estaba servida, transpirando. La bestia eliminó el liquido en unos cuantos segundos, y dejando unas monedas en la mesa, desapareció. “Habitué”, pensó M. largando una densa bocanada que nubló por unos instantes su vista.
Mientras revolvía el café, muy caliente para su gusto, escuchaba los diálogos de otras mesas. Al parecer, R. Engaña a S. desde hace unos cuantos meses. El casamiento era por conveniencia, se sabía. Esos no se amaban para nada. La plata mueve al mundo!! T., por su lado, estaba pasado de trabajo, y aseguraba a otro hombre, barbudo y algo canoso, que en cuanto tuviera la oportunidad mataría a su jefe, por explotador y pendenciero.
En la mesa de al lado, una chica preparaba una salida con sus amigas. Eso si, C. no debe ir. Nadie la tolera y borracha es mas densa todavía.
La última mesa que llegó a escuchar fue la de J. que aseguraba que si independiente no salía campeón, iba a romper su carné de socio frente a la sede como repudio a la dirigencia. Eso es valentía y compromiso social, pensó M.
Apagó el cigarrillo y comenzó a jugar con una lapicera. La hacía girar entre los dedos como si fuera un palillo de batería. Esperaba, eso era todo. Esperaba que por la puerta pasara la historia que debía escribir. Esa vida que sentía que, de alguna forma, le pertenecía. Esperaba. Su vida era esperar a esa vida, para contarla, para poder llenar sus hojas con algo estremecedor.
Pero aparentemente, esa persona es egoísta. No desea que lo conozcamos, susurro.
M. dejó el dinero en la mesa y se fue, sin dejar de mirar a todo y a todos. Mañana iba a volver, con la esperanza de que su historia estuviera esperándolo, fumando y distraído, mirándolo todo, en la mesa de un café.