20 mar 2007

Shine On You Crazy Diamond...


Eran alrededor de las 21:30… Las luces se apagaron, y esa misteriosa foto de la radio con la botella de Whisky comenzó a cobrar vida… Elvis, Abba, y hasta Chuck Berry sonaron, hasta que la radio se apagó, y los acordes de “In the Flash” empezaron a sonar… “So ya/ thought ya/ might like to/ go to the show”… ¿Lo sorprendente? Era la misma voz que cantó este tema originalmente en el disco “The Wall”, de cierta bandita llamada Pink Floyd… Nada de reemplazos, nada de “banda tributo”, era Roger Waters, miembro y principal creador de Floyd luego de la partida de Syd Barrett.
En la pantalla de atrás, donde antes estuvieron la radio y la botella, eran ahora martillos caminando, cual la clásica imagen de la película “The Wall”, de Alan Parker, y basada en el disco homónimo.
A este tema lo siguió la emotiva “Mother”, también de “The Wall”, que estuvo acompañado por una voz femenina inmejorable. Luego, la maquina del tiempo fue hacia el pasado, exactamente a “A Saucerful of Secrets”, para hacer “Set the Controls for the Hearth of the Sun” y de esta manera comenzar un minitributo al fallecido Syd Barrett, ya que a este tema lo siguió “Shine On You Crazy Diamond”, completamente dedicado al fundador de Floyd. “Set the Controls…” estuvo acompañada de imágenes de la banda cuando aun eran unos jóvenes británicos psicodélicos, mientras que “Shine On…” fue completamente ilustrada con fotos y videos del genio Barrett.

“Have a Cigar” continuó el concierto, siguiendo la línea del disco “Wish You Were Here que comenzó con “Shine On…”. Para cerrar ese disco, nada mejor que el tema que le da nombre .“So/ so you think you can tell/ heaven from hell/ blue skies from pain…” Cantaron (sintieron?) alrededor de 50 mil personas.
Luego, la maquina del tiempo volvió a funcionar, esta vez, para llevarnos al último disco de Pink Floyd en el que participó Roger Waters, “The Final Cut”. “Southampton Dock” y “The Fletcher Memorial” abrieron un segmento en el concierto que podría llamarse “gente estúpida que juega a la guerra”. Galtieri, Tatcher, Reagan, todos fueron nombrados y condenados. Con esta línea siguieron temas de su carrera solista, como “Home” (de “Radio Kaos”), “Perfect Sense” (de “Amused to Death”), acompañado por una gran explosión y el aún inédito “Leaving Beirut”, el cual estuvo acompañado de una historieta que relataba un viaje de Waters en el que conocía una familia en Beirut, cuya amabilidad desbordo, y lo cual lo llevó a preguntarse por que los bombardean. “Oh George/ oh George/ that Texas education must fucked you up when you were very small” reza en una de sus partes.
Ya la primera parte del show estaba finalizando, cuando surgió una (para mi) sorpresa… “Sheep”, del disco “Animals”. El tema, además de estar soportado por una imagen del clásico cerdo rosado volando por diferentes lugares del mundo, fue llevado al vivo por una reproducción inflable de este simpático porcino, con inscripciones que llamaban a los derechos humanos.

Luego de llamaradas que se sintieron a 100 metros del escenario, comenzó un receso de 15 minutos, contado por una luna en las pantallas, que a medida que pasaba el tiempo, se iba acercando mas y mas, haciéndonos saber que “Dark Side of the Moon” estaba próximo.
El tiempo pasó, y “Speak to Me” (previsiblemente) fue la que abrió la siguiente parte. “Breathe/ breathe in the air/ don’t be afraid to care” se escucho luego. Las primeras estrofas de “Breathe”. A este tema le siguió la psicodelica “On the Run”, con imagenes extravagantes en las pantallas, cortadas por pasos de trenes y carreras de Nascar (?). “Time” continuó, una de las canciones mas rockeras del album. “Luego, el aire se cortó con la excelente “The Great Gig in the Sky”, en la voz de una de las coristas del ex(?) Floyd. “Money” volvió a poner al público como gran participe, que acompañó la letra con sus voces, queriendo ser parte de la canción. “Us and Them” volvió a tranquilizar a la vasta audiencia. La instrumental “Any Colour you Like” fue la precuela de lo que sería el cierre de este disco, ya que la seguirian “Brain Damage” y “Eclipse”, imposible considerarlas dos canciones diferentes. Durante estas canciones, un prisma gigante comenzó a iluminarse para luego ser “atravesado” por lasers que emulaban los iris del arte de tapa de “Dark Side…”. “…but the sun is eclipsed by the moon…” Cierra el disco, y cierra así la segunda parte del concierto.

Y podría haber terminado ahí, pero evidentemente no era suficiente para Roger Waters ni para el público. Una tercer parte del show daba comienzo con “The Happiest Days of Our Lives”, “Vera” (dedicado a Vera Lynn) y “Bring The Boys Back Home”. Finalmente, y continuando con “The Wall”, “Another Brick in The Wall” (acompañado por coristas argentinos) y un magistral cierre con “Comfortably Numb”.
Eso es, mas o menos, una cobertura relativamente (MUY relativamente) objetiva… Si quieren subjetividad, no tengo palabras para describir esas dos horas y media. Verdaderamente… Único e Irrepetible.

2 comentarios:

Dana dijo...

Gracias por hacermelo revivir, fue hermoso... realmente inolvidable
No puedo decir que estuvo mal algo o que faltó otra cosa, así como estuvo fue lo mejor que vi en mi vida y creo que será así por mucho tiempo más...

Te amo mucho amor!

fio dijo...

juan! me veo obligada a agradecerte la explicación kafkiana del pobre cerdo volador
siempre pensé que "rebelión en la granja" era muy injusta con los porcinos, claro, todo eso mientras el idiota del caballo queda re bien porque muere (o casi, no me acuerdo) trabajando por su gente
bla bla zaraza! en ningún lado está comprobado que si los chanchos hablaran serian dictadores comunistas
(me fui más arriba que el chancho del otro día)
sisi, estuvo genial, aunque, ya sabes, tengo como alergia a las cantoras invitadas
mentira, qué sería de "the great gig in the sky" sin una cantora invitada (ahh re trucha jjaja)